viernes, 10 de junio de 2011

Erase una vez...

Erase una vez una princesa, que no vivía en un castillo encantado, ni en lo más alto de la más alta torre, sino en un piso normal y corriente durante su época estudiantil, y esa princesa de la que estamos hablando estaba encerrada en su piso, y debía permanecer allí durante un mes, y no por que tuviese ningún tipo de encantamiento, ni maldición, sino porque era la época de exámenes (como veréis no es un cuento de estos de hadas madrinas de Walt Disney) y ahora le toca quedarse en la cama, con los apuntes, con la vida irrecuperable y con el calendario tachando los días que faltan para acabar con esto.Y ya sabéis que dicen de los huracanes. Pasan, arrasan y se van. Pero es lo que toca ahora...
Pues bien, esta princesa se pasa el día pensando en el verano, o al menos en la época de no exámenes Y en momentos así se acuerda de él, (y en muchos momentos mas) Y le cuesta decirlo, pero le echa de menos. Esta persona de la que hablamos es de un apuesto príncipe pero un príncipe de los de verdad, no de esos que eran ranas y se han convertido en principe tras darle un beso, sino de esos que son de carne y hueso, que te hacen reír, con los que compartes mil cosas, de estos que están dispuestos a coger contigo el bus cuando la limusina se estropea. De esos que cuando un día te levantas y sientes que tu vida ha empezado, y sientes que el resto de días sólo eran para enseñarte.
pues esta princesa le echa de menos y se siente con ganas de contarle algo, a pesar de los cientos de folios que le rondan por el escritorio. Aunque no es lo único que ronda por la habitación. Hay miles de recuerdos y pensamientos. Un libro, y fotos, algunas fotos.




Porque seguro que este verano hay algo para cantar. Y soltaremos en una carcajada todo el aire y después respirar. Tengo un buen presentimiento. Y si esos deseos son quemados en alguna hoguera... no digo mas. En un mes la princesa sera liberada, y esta dispuesta a coger aviones sin maleta, guardar el tic tac del reloj, y que no importe el tiempo, y beberse todas las noches en vasos de cubata.


Y entre examen y examen un viaje =) porque no.
Y esto será sólo una aproximación a lo que pasará en 10 días. Porque vivimos rápido para no pensar.





Qué alegría más tonta V.

1 comentario:

  1. "Un día te levantas y tu vida ha empezado, y sientes que el resto de días sólo eran para enseñarte."
    http://lookingforaheero.blogspot.com.es/

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