A veces las cosas no salen como uno quiere. Es algo que he
aprendido en estos últimos días. No por ello quiere decir que las cosas sean
malas o buenas. Todo sirve para aprender y para enfrentarte a ti misma y a tus
miedos. Cada acto, cada noticia o cada razonamiento hacen que actúes de una determinada
forma. Quizás al principio duela, o quizás sea la mejor noticia que hayas
podido escuchar en tu vida, pero luego, en esos momentos en los que estas sola
te replanteas de nuevo las cosas, y es cuando éstas toman otro matiz.
Estos sentimientos en vez de hundirte deben hacerte avanzar
hacia delante, mirar la vida con otra perspectiva y enfrentarte a aquello que
tanto miedo te da. Solo así lograras estar a gusto contigo misma. No digo que
salga bien, pero al menos tendrás la sensación de haberlo intentado. Hay que ser
sincero con uno mismo.
No te preocupes por nada, me he acostumbrado a ser fuerte.
Ahora he podido tomar una decisión, no se como saldrá pero al menos he podido
enfrentarla. El resto no está en mis manos pero se que el tiempo y el destino, si es que existe, hará el resto.A veces es necesario pararte a pensar a donde quieres llegar,
quien quieres ser y que estas haciendo para lograrlo.
Pero una cosa, ahora por determinadas razones tengo las
cosas claras, y tengo el presentimiento de que puede salir bien. Tenlo
presente.
“Never
mind, I wish nothing but the best for you. Don’t forget me, and remember you
said: sometimes it lasts in love but
sometimes it hurts instead”