jueves, 17 de noviembre de 2011

PrinCiPioS

Gente que defiende una idea a muerte y luego dice, escribe o demuestra algo completamente distinto.
El mundo está cada vez más loco o tal vez soy yo la que esta cabeza abajo.
No entiendo como una persona que conocí no es la misma persona que estoy viendo ahora; estoy de acuerdo en que la gente cambia, todos cambiamos, yo cambio pero todo dentro de unos límites como todo. Se puede vivir rápido para no pensar, pero siempre con los pies en la tierra, porque luego los golpes duelen, o ya llegará alguien para abrirte los ojos.

Yo lo atribuyo a que o ahora su vida es una mentira o lo era antes, o quizás simplemente esté o estuviese escondido por miedo, o que no estuviera con las personas adecuadas, pero quizás sea ahora cuando no lo esté y solo esté construyendo castillos de arena; sí, en todos los sentidos.

Si es así solo os pido un favor, expresaros, que siempre será mejor que hacer las cosas a la espalda o soltarlo todo un día con 3 copas y media de más.
Mientras tanto seguiré sin entender muchas cosas de la gente y de la vida, pero se supone que ahí está el encanto.



martes, 15 de noviembre de 2011

Ataque de optimismo =)

Creo que he encontrado eso que me rondaba por la cabeza, esa sensación que me decía que NO. En esta vida la gente tiende a idealizar, en aferrarse a las cosas seguras por el miedo a caer, a la SOLEDAD, ¿pero en realidad eso es lo que de verdad queremos? Como dicen por ahí si estás seguro de algo se nota en las tripas en TODO momento, y para ser sinceros creo que no noto nada. Quizás sea miedo pero no se ya nada.



En un ataque de valor diré que me voy de la estación, que en la vida no vale lamentarse y de nada sirve pensarla imaginando como seria todo sino importara nada, pero hay que ser realista, la vida se mueve, cambia, influye el pasado y el futuro que pueda llegar puede ser maravillo y también ser una autentica mierda. ¿Pero cuál es el sentido de la vida? VIVIR. Así que me voy con mi maleta en busca de estaciones y de trenes y si no vuelve a pasar ningún tren me dedicare a perderme por los aeropuertos y a coger aviones sin maleta, quien dice que no pueda estar bien y si está mal habre aprendido. Más golpes no me puedo llevar ya.


Que las casualidades existen. Aunque eres más de impulsos que de casualidades. Que ahora nuestro mundo está feo y por eso lo tenemos que pintar de colores.

sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Y sino importara nada y tuviera todo el tiempo del mundo?

Otra vez esta sensación que vuelve a invadir mi cabeza ¿Por qué? Esa voz que me dice que no


De estas veces que te armas de valor, que ves la vida con objetividad, cuando lo que más importa eres tú y pasas pagina. Hasta aquí todo perfecto, lo haces y ves que eres capaz, que todo ha salido bien, y que vuelves a sonreír

Entonces es cuando vuelve a ocurrir, apunto de pasar otra pagina mas que te hará terminar con todo y justo en ese momento esa sensación otra vez, la sensación que saber que tal vez te vas a volver a equivocar, que sabes que si sigues hacia delante no podrás volver atrás y que un día te puedas arrepentir por no saber esperar el momento adecuado…
Pero… ¿y cuando es el momento? ¿Cuánto tiempo hay que esperar? ¿Y si paso página y me arrepiento o no la paso y me doy cuenta de que también me equivoque?
¿Y sino importara nada y tuviera todo el tiempo del mundo?

Estoy en un cruce de caminos y como siempre, ¿por cuál sigo? Y el tic tac del reloj que sigue avanzando… ¿cojo el tren o me voy de la estación?

Eso si, tengo una cosa claro, NO me voy a hacer daño a mi misma.
(Y entre tú y yo, que no tropieces con la misma piedra no significa que hayas aprendido a andar)

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Y si en vez de quererse tanto hubieran probado a quererse bien?

Lo he leído y simplemente me ha encantado: 





Nunca hicieron el amor durante horas. Ni toda la noche. Ni hubo orgasmos de esos que dicen, te hacen subir hasta las estrellas. Pero hicieron el amor muchas veces. En cualquier sitio. Hacían el amor con lamirada. Con los gestos. Con las palabras. Con el corazón. Se querían tanto que no les hacía falta una cama, ni siquiera estar en casa. Porque se querían tanto, que hacían el amor sólo con estar juntos en cualquier café. Hacían el amor a gritos y luego en silencio. Se desnudaban con la ropa puesta y hacían el amor con cada poro de su piel.
La última noche, se follaron.
Y ese fue el principio del fin.