Películas que dejan huella. Escenas que desearías que te
pasaran. Pero todo en esta vida no es tan bonito. Hay finales felices pero
muchos más finales tristes. La corrupción reina en el mundo y la gente ha
dejado de creer. Quizás por eso no hay finales felices porque quizás ni te
preocupas en encontrarlos. Tener sed de luchar. Seguir tus impulsos. Tus sentimientos.
El problema llega cuando te niegas a seguirlos o haces lo
posible por esconderlos. No entiendo como hay gente que no quiere dejarse llevar.
Por muchas veces que te hayas caído, lo bonito es cada levantada, cada paso que
das, cada cosa que aprendes. Vale que muchas veces recibas más golpes que
recompensas, pero ¿es que no son las caídas una buena forma de aprender? Que mejor
que vivir. Y a vivir se aprende cayendo y levantándote. Dejar que todo esto
quede en nada porque ahora estés asustada. ¿Soy una ilusa que deseo dejarme
llevar o la gente tiene miedo de lo que pueda pasar?
Porque a veces me da ganas de dejarlo todo, porque mi
orgullo tiene unos límites. Pero luego hay momentos en los que pienso en esos
momentos y se me olvida todo. Y me recuerdo a mi misma que hay que luchar. Que en
esta vida estando sentada no consigues nada. Aunque no puedo evitar preguntarme
si todo esto realmente merece la pena o no. Yo tengo el presentimiento de que
si. Porque hay cosas muy fáciles de entender pero muy difíciles de aceptar. Pero
es una pena perder eso especial que hay. ¿Demasiado bonito para ser verdad?
Impotencia.
Y no negare que tu simple presencia es una buena ayuda para
pasar este mes que se avecina. Porque nunca te soltaría de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario