Pocas veces ocurre en la vida. Cuando
andas perdida por mitad del bosque y alguien te enseña el camino y te guía. Te
anima cada día, te ayuda a caminar. Encuentras a una persona que te alegra todos
los días desde que llegaste a aquella ciudad. Poco a poco te das cuenta de que
esa persona que has encontrado por casualidad ya no es un desconocido. Empieza a
ser parte de tu vida. Y os compenetráis genial. Os entendéis genial. Empiezas a
ser más tú. Más de lo que tal vez lo hayas sido nunca. Y te das cuenta de que tu rinconcito esta aquí. Que
es parte de tu familia. Lo que hace que esta ciudad sea tu hogar.
Pero como en todos los cuentos
reales la historia se tuerce. Fuimos una espiral, una montaña rusa. Se avisaron
tempestades. Se abrió la caja de Pandora. Se desbordó el rió y el agua nos
arrastró. Aquí se cae uno de los pilares fundamentales de mi vida. Sherlock
Holmes se queda sin Watson. Y no quieres otro detective. Quieres el que ya no
vas a tener. Aunque sabes que estas llena de recuerdos que nunca se podrán olvidar. Esos que hoy te hacen llorar, puede que en un futuro te hagan esbozar una sonrisa.
Y sabes que has hecho daño. Y te
sientes mal. Y te duele. Y te sientes perdida. Sin ilusión. Sin esa fuerza que te
ayuda a continuar. Como un pirata sin su brújula. Como una bailarina sin su
profesor. Con un trocito menos en el corazón (pero de esos que nunca se
recuperan) Lo siento.
No sé bailar en este escenario. La
vida duele. Y ahora es cuando más te necesito.
El nuevo diseño del blog es <3<3
ResponderEliminarEs que tuve a una buena consejera =) =)
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