Charlas e intimidades que aparecen detrás de un par de cervezas, recordando viejos tiempos y barajando las opciones que nos puede ofrecer la vida.
Secretos que se esconden bajo una mirada que mira pero que prefiere no decir nada, tal vez deberían ser contados alguna vez, pero como todo, contar los hechos y decir la verdad no siempre es la mejor opción, tras ellos vienen una serie de consecuencias, que no mejores ni peores que si salen a la luz en un mal día de otoño…
Cuestiones que quedan en el tintero e historias sin acabar, ese es el problema, para poder crear un punto y aparte se necesita un final, pero ese final quizás no este acabado por miedo, miedo a que sea peor la verdad que la indiferencia, pero sin embargo seria lo mas justo, pero no, no estoy preparada… quizás un día sepas porque sucedió todo así una noche de verano y quizás para entonces no lo quieras escuchar y estarás en tu derecho. Mientras tanto aquí sigo dándole ahora vueltas a decisiones tomadas, como si ya no costara trabajo de por si tomarlas…
Queda una conversación pendiente (coge el paraguas que se avecina tormenta).
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